Primeras impresiones: 'Chasing The Wind' es un C-drama deportivo sencillo pero convincente

Para algunas personas, el deporte es un mero pasatiempo o una forma de mantenerse sano. Pero hay gente que ve el deporte y ser atleta como la vida misma, sobre todo cuando ese deporte les da un sentido o una forma de escapar de su dura realidad. En ese sentido, los dramas deportivos son siempre interesantes de ver, ya que exploran las vidas de personas que siempre desafían sus límites. Ya sea física o psicológicamente, el corazón y la psique de los atletas siempre aportan un espectáculo único para quienes disfrutan con este tipo de tramas.

En “Chasing the Wind“, Lin Ge (Jiang Zhen Yu) es una joven que vive con un pariente maltratador después de que su madre falleciera y su padre la abandonara. Pero a pesar de sus malas condiciones, tiene talento y pasión por el patinaje. Así es como conoce a Nie Chi (Gu Zi Cheng), un joven patinador amable y también con talento que enseguida conecta con su espíritu luchador. Éste le presenta a su profesor, Fang Shi Zhong (Sun Da Chuan), que la acepta como alumna tras observar su don para el patinaje de velocidad.

Sin embargo, antes de que Lin Ge pueda demostrarle a Nie Chi lo digna atleta que es, él se muda debido al trabajo de su padre, perdiendo todo contacto tras sólo verse unas pocas veces. A pesar del poco tiempo que pasaron juntos, Nie Chi deja un recuerdo permanente en su corazón, ya que él fue la clave para encontrar una nueva vida. Por suerte, la mujer y el hijo de su profesor, Fang Chao (Shi Ming Ze), la acogen como parte de su familia, dándole por fin un lugar cálido y cariñoso donde vivir. En poco tiempo, se convierte en uno de los mejores miembros de la escuela deportiva de la ciudad de Bincheng, junto a Fang Chao, pero ni siquiera está cerca de alcanzar su máximo potencial.

Aunque Lin Ge ha crecido bajo el cuidado de gente agradable, sus miedos e inseguridades nunca desaparecen, lo que hace que se esfuerce al máximo, incluso en cosas tan sencillas como compartir la comida de un bufé. Esta carga psicológica la impulsa a seguir compitiendo sin una base sólida como atleta, lo que la hace tener carencias en algunos aspectos. Por eso, cuando le llega la oportunidad de tener mejores ingresos estando en un equipo regional, se obliga a aceptar la oferta. Eso, hasta que Nie Chi regresa a su vida. Después de muchos años, vuelve a su ciudad, y su vínculo se reaviva de inmediato como si nunca se hubiera marchado.

Como jóvenes y prometedores atletas, Lin Ge, Nie Chi y Fang Chao se unen a un programa especial de entrenamiento, compitiendo para formar parte del equipo provincial y, con suerte, convertirse en miembros del equipo nacional en el futuro. Y aunque todos comparten un objetivo similar, cada uno muestra una personalidad, una fuerza y unas inquietudes diferentes, lo que hace que su dinámica sea bastante interesante. Nie Chi, por ejemplo, siempre parece dispuesto a animar a Lin Ge a superar sus límites y a guiar a Fang Chao para que encuentre sus propios puntos fuertes, convirtiéndolo en una especie de líder de su grupo. Por otro lado, Fang Chao y Lin Ge tienen una relación similar a la de unos hermanos, a veces irritable pero siempre solidaria.

Pero al comenzar su entrenamiento, inevitablemente empiezan a encontrarse con gente nueva, como el as del equipo femenino, Zhu Zhu (Esther Chen), y el atleta veterano Huang Han (Yang Kai Cheng), que les plantearán nuevos y complicados retos. En el caso de Nie Chi, tendrá que aprender a abrirse a otras personas y a aceptar la ayuda de los demás cuando la necesite. Por otro lado, Lin Ge se esfuerza por convertirse en una atleta aún más capaz y profesional, lo que la sitúa entre su objetivo de ganar dinero y su deseo de convertirse en una patinadora realmente dedicada.

Aunque sencillo y de ritmo rápido, este C-drama ofrece una mezcla de buenos momentos deportivos, escenas divertidas y drama, lo que lo hace emocionante y entretenido, a la vez que muestra a la perfección ese espíritu juvenil que solo se puede tener mientras se es joven. Ver a Lin Ge y Nie Chi convertirse poco a poco en algo más que amigos de la infancia en tan sólo unos episodios hace que sea muy agradable para aquellos que no necesitan un romance a fuego lento. Esta serie no es nada del otro mundo, ni tampoco demasiado complicada, pero sin duda engancha desde el principio y ofrece una buena imagen de personajes resistentes, de buen espíritu y adorables. Si estás buscando un nuevo C-drama, ¡”Chasing the Wind” es lo que estás buscando!

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¡Aquellos en el sudeste asiático lo pueden ver aquí

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